Curso en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Federico Villarreal en Lima de Mg. Patricia Ciriani Espejo
sábado, 30 de junio de 2018
viernes, 29 de junio de 2018
jueves, 28 de junio de 2018
miércoles, 27 de junio de 2018
martes, 26 de junio de 2018
ANÁLISIS
CRÍTICO DE LA RESIDENCIAL “SAN FELIPE”
Por
Verónika Semizo
ÁREAS COMUNES
Al ingresar al edificio “C”
de la residencial San Felipe, nos recibe un vestíbulo amplio con ascensores
laterales y una escalera integrada al medio. Al llegar al siguiente nivel
llegamos a otro vestíbulo no tan amplio como el inicial, pero si lo suficiente
para recibir a las cuatro familias de los niveles intermedios.
Observamos que dos
departamentos se encuentran a 1.40 metros sobre el nivel del vestíbulo y los
otros dos, a 1.40 metros por debajo de este, aproximadamente. Notamos que este juego
de niveles también se genera sub-espacios entre los departamentos. Todo ello
forma parte de la idea que se tuvo cuando se diseñó San Felipe, la interacción
entre los vecinos. No solo en el exterior, sino también en el interior de los
edificios, es por esta razón que los vestíbulos son considerablemente amplios.
Figura N° 1 y 2: Vista
desde el vestíbulo hacia los departamentos a 1.40 m aproximadamente.
Elaboración propia.
Figura N° 3: Vista desde
el vestíbulo hacia los departamentos por debajo de los 1.40 m aproximadamente.
Elaboración propia.
Sin embargo como nos dice el
Arquitecto Ernesto Ciriani (2016), “Hoy en día, estamos diciendo que San Felipe
tiene medio siglo, es decir, que los que llegaron a San Felipe jóvenes ya son
todos viejos, entonces ya no les gusta que la plaza haga ruido y que se vea
mucha gente; porque quieren dormir,
quieren la paz del viejo (…) La idea de vivir, compartir el espacio
público se ha perdido.”
Así como en las plazas,
dentro del multifamiliar se busca dicha paz que genera una ruptura con el
bullicio de la socialización, de modo que los ya mencionados vestíbulos amplios
ahora solo forman parte del paso a la circulación vertical, y ya no para lo que
en un inicio se pensó como un espacio de vinculación social.
Por otro lado, observamos
también que al diseñar y ubicarlos departamentos a niveles superiores e
inferiores por medio de escaleras de siete gradas, no se consideró la
accesibilidad para las personas discapacitadas o la dificultad y el cansancio
de las personas ancianas para subir las gradas.
En este sentido, observamos
que estos espacios fueron pensados para personas jóvenes, olvidando que estás
llegarían a envejecer y que la utilidad que se le da a la residencial ya no
sería la misma. Y que los jóvenes de hoy en día no son los mismos de esa época.
COMPARACIÓN
CON RESIDENCIAL MODERNA DE AMÉRICA LATINA:
CONJUNTO HABITACIONAL “PAULO SEXTO”.
BOGOTÁ, COLOMBIA. 1966.
Paublo Sexto fue construido
en 1966, dos años antes de la visita del Papa que le dio su nombre. Tiempo
después se construyó una segunda etapa, muy diferente del diseño original. Lo anterior fue el punto de partida en la
consolidación del modelo de barrio en Bogotá, que luego Londoño consolidó con
los diseños del sector de Timiza, en el suroccidente de la capital.
Con este proyecto, el
arquitecto planteó una verdadera autonomía familiar en la vivienda, traducida
en la convivencia de sus habitantes y en las formas de abastecimiento. En las
casas del barrio Timiza, Londoño les dejó a sus propietarios la posibilidad de
hacer ampliaciones, una innovación que resultó muy provechosa.
Con esta obra, este pensador
de la ciudad dejó en claro un concepto de espacio público directamente
relacionado con unidades habitacionales que contaran con zonas de recreación,
mercados, bancos y restaurantes. Lo público en este proyecto
es el gran mérito en su concepción, la configuración de una calle “urbana” de
comercio y gran actividad urbana en un conjunto de multifamiliares con
apartamentos de novedosa concepción
espacial, da potencia al proyecto
que a pesar de tener una estética pobre, en conjunto responde de manera
satisfactoria necesidades que demandan
sus ocupantes, haciendo que el factor “Estético” pase a un segundo plano. La
plaza como eje central del barrio nos configura el espacio público por
excelencia, del cual se parte para la integración del comercio y los servicios.
Paulo sexto cuenta con una
serie de equipamientos que lo hacen de
un lugar perfecto para vivir, sus aéreas
comunes son adecuadas y permiten la recreación y el esparcimiento de sus
ocupantes, además una disposición en planta que integra a todas las unidades
como un solo ente. Lo mencionado anteriormente logra que el conjunto sea ameno
a sus ocupantes e incluso a quienes no lo son;
en algunos casos Descrito de esta
manera “El barrio tiene un ambiente de
pueblito, en el mejor sentido de la palabra, que lo hace muy amable y acogedor
para los visitantes”. Lo que habla del
impacto que ha tenido su configuración
urbanística en el sentir de las personas del antes y el después; lo que convierte este conjunto en una de las
maneras de interpretar lo moderno en la arquitectura.
Figura N° 4: Vista de la
plaza del conjunto habitacional Paulo Sexto. Bogotá, 1966.
Las características
principales del conjunto habitacional
“Paulo Sexto” es muy similar a la residencial “San Felipe”, no solo en
el hecho de generar espacios de interacción de los usuarios, sino que también
el racionalizar los espacios dentro de la vivienda. Resaltando que tanto para
Colombia como para Perú, ambos tuvieron un incremento poblacional en sus
capitales por parte de migraciones desde pobladores de provincias para los años
treinta y cuarenta aproximadamente; y que para dar una solución, un orden, se
plantearon el diseño de conjuntos residenciales a bajo costo.
lunes, 25 de junio de 2018
domingo, 24 de junio de 2018
ANÁLISIS CRÍTICO. KELLY MANCO
Periodo
Kelly Manco,
San Felipe
Residencial San Felipe: Informe, Análisis y comparación con otro caso latinoamericano
Durante la década de los años cuarenta el Perú empezó
a vivir un cambio cultural impulsado por artistas, arquitectos, escritores e
intelectuales, la corriente Modernista que había surgido en Europa décadas atrás
estaba tomando fuerza en Latinoamérica a mediados del S. XX. Esta corriente
deja atrás todo el historicismo y academicismo planteando un nuevo estilo no
solo en las artes sino también en la forma de llevar la sociedad pues es
consecuencia de la revolución industrial y la primera guerra mundial. Las ideas
y criterios del modernismo para la arquitectura urbano-residencial consistían
principalmente en la densificación de los edificios residenciales y
peatonalización de la cuidad, proveer también de espacios públicos y edificios
de uso colectivo. Estos criterios se aplicaron en los Conjuntos Habitacionales,
Residenciales, Unidades Vecinales y otros tipos de proyectos urbano-residenciales
para la clase media baja del Perú durante los años cincuenta. Es en la década
de los años sesenta es cuando la corriente modernista deja de ser una corriente
cultural disidente y se vuelve el estilo oficial del gobierno con la llegada de
Belaunde Terry a la presidencia. Dentro de la diversidad de proyectos
residenciales, la Residencial San Felipe destaca no solo por la aplicación de
las ideas modernistas en su diseño sino también por la monumentalidad de sus
edificios, fue la manera gobierno de dejar su marca en la cuidad, además de ser
uno de los pocos proyectos pensados para la clase media alta y la clase
política de la época.
1.
Contexto de la Residencial San Felipe.
A finales de la década de 1940 la relevancia y alcance
que iba tomando el movimiento modernista en el Perú era trascendente, este
cambio fue llevado principalmente por arquitectos de la recién fundada Facultad
de Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería y apoyado desde el
gobierno por el arquitecto Fernando Belaunde Terry. Durante la su gestión, la
Junta Nacional de Vivienda (JNV), ente encargado de los proyectos residenciales
a nivel nacional como las Unidades Vecinales y Conjuntos Residenciales, era dirigida
por arquitectos pertenecientes al movimiento modernista, es por esto por lo que
la Residencial San Felipe, proyecto de la JNV, fue pensada como obra
emblemática del gobierno. El terreno donde se emplaza el proyecto cuenta con 27
hectáreas, se encuentra en Jesús María, en Lima, un distrito de clase media,
precisamente entre las avenidas Gregorio Escobedo, Pershing, Eduardo Avaroa y
Huiracocha. Antes de la residencial, aquí de encontraba el Hipódromo de San
Felipe, pero en 1960 se trasladó a Monterrico y el terreno quedó libre. El área
era un pulmón verde, había un bosque de eucalipto por el lado la avenida
Huiracocha, ahí también se encuentra la casa Huiracocha, obra emblemática del
arquitecto Luis Miró Quesada proyectaba en 1947 bajo los principios de la
arquitectura de Le Corbusier. El conjunto residencial fue proyectado en tres
etapas. La primera etapa fue planeada en 1960 por los arquitectos Enrique
Ciriani y Mario Bermuy, aquí se diseña las cuatro torres monumentales con los
volúmenes de dos pisos entre ellas y el ágora central. La segunda etapa fue
diseñada por Jacques Crousse y Oswaldo Núñez en 1964, uno de los encargos del
gobierno fue aumentar la cantidad de viviendas en los bloques y reducir los
costos. Los proyectistas para la tercera etapa fueron Luis Vásquez y Víctor
Smirnoff, el encargo fue el mismo, mayor densidad de habitantes y menor costo.
2.
Manejo espacial de las viviendas
En las tres etapas encontramos diferentes tipologías
de vivienda. En la primera (Ciriani y Bermuy) encontramos tres tipos: flats en
las cuatro torres principales de catorce pisos, dúplex en los bloques alrededor
de estas y viviendas unifamiliares a los extremos de los bloques. El diseño se
centró en la sensación de amplitud y dilatación espacial mediante los vanos
corridos. Estos vanos recorren las cuatro fachadas, continuando inclusive en
los vértices del volumen, liberando de esta manera el ángulo y generando así
una visión panorámica del exterior. Esta integración del interior y exterior
continua en la circulación de las torres. Los halls que reparten a las ‘viviendas
se relacionan con el exterior mediante amplios vanos laterales que permiten la
circulación del viento y la penetración de luz solar. Dada sus dimensiones y por
la doble altura, no son solo circulación sino también espacios amplios de
encuentro de vecinos y vecinas pues casa uno reparte a ocho viviendas en dos
pisos distintos.
Con las modificaciones y ampliaciones que encontramos
al interior las viviendas queda en evidencia que con el tiempo no han podido
satisfacer completamente las necesidades de las personas pues se ha pensado en
las funciones básicas de la vivienda y no se proveyó de espacios de depósito lo
suficientemente amplios. La costumbre de almacenar objetos o guardarlos “por si
acaso” muy propia de nuestra sociedad genera la necesidad de tener un espacio
amplio o pequeños espacios que sirvan como depósito, espacios que muchas veces
no encontramos ni en proyectos antiguos ni en actuales, y como se va
desarrollando la arquitectura residencial seguida del boom inmobiliario y la
capitalización del espacio, probablemente no se verá en proyectos que se
construirán en un futuro cercano.
Sin embargo, la buena relación que mantienen los y las
vecinas, ese sentido de comunidad que les relaciona y que se muestra al
entablar una breve conversación con ellos, es producto del diseño
arquitectónico, esto nos muestra que los conjuntos residenciales son una muy
buena propuesta para poder tener no solo calidad de vida sino organización y
relaciones vecinales como consecuencia del uso compartido de los espacios
dentro del edificio y comunicación que genera entre ellos.
3.
Diseño Urbano.
El ágora central de la primera etapa es la
continuación de este propósito de estrechar lazos sociales mediante espacios
comunitarios. Esta plaza hundida se encuentra rodeada por las cuatro torres y
está delimitada por las calles elevadas que conectan los edificios. El acceso
es totalmente libre, se puede acceder directamente desde las torres o los
bloques que se encuentran entre ellas por las circulaciones a nivel o las
calles elevadas, también podemos acceder desde la vía pública atravesando los
edificios. A pesar de la permeabilidad del espacio, cuando uno se encuentra en
el ágora siente que está dentro de la residencia sin dejar de estar en el
exterior, el efecto que genera la monumentalidad de las torres enmarcando
verticalmente el espacio y las calles elevadas como puentes entre los volúmenes
definiéndolo de manera horizontal es lo que buscaban los proyectistas al diseñar
el espacio, este es uno de los principios del movimiento moderno, la
integración del interior y el exterior y la definición virtual del espacio.
Aquí encontramos también algunas modificaciones
realizadas por las y los propietarios a través del tiempo, pérgolas en las
esquinas de la plaza y rejas en las circulaciones a nivel para acceder a la
plaza de los volúmenes de dos pisos entre las torres. Estas modificaciones se
dan, a mi parecer, por que las y los propietarios, y la sociedad peruana en
general, no llega a relacionarse bien con el principio de la simplicidad, del “menos es más” fundamental en el
modernismo. Esto se debe, creo yo, a
la necesidad de aprovechar cada rincón del espacio para no sentir que se está
desperdiciando.
4.
Comparación con un caso latinoamericano similar.
Como se mencionó al inicio, el movimiento modernista
en Latinoamérica se dio de manera casi paralela, a mediados del S. XX buscando
soluciones al problema de la vivienda y la extensión informal e incontrolada de
la cuidad. En el caso de México, los proyectos dirigidos a solucionar el
déficit de la vivienda fueron llevado de manera similar al de Perú, políticas
públicas y proyectos por parte del estado. En 1960, el mismo año de la
proyección de la Residencial San Felipe se proyectó en la Cuidad de México el
Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco por Mario
Pani junto con Luis Ramos Cunningham y Ricardo de Robina. Al igual que San
Felipe, en el extenso terreno donde se emplaza el conjunto (964 000 m2)
existían edificaciones, pero en este caso era en una zona periférica con
viviendas precarias y marginales de trabajadores ferrocarrileros
sindicalizados. El plan consistía en eliminar las viviendas y construir 15
super manzanas. Dentro de las similitudes de las características de las obras
encontramos el monumentalismo y la intención darle importancia al peatón dentro
de la cuidad, generar espacios públicos y edificaciones de uso colectivo.
Fueron también tres etapas, aunque para Tlatelolco se planificaron más. En
cuanto las diferencias encontramos principalmente la escala, el conjunto
mexicano supera ampliamente a San Felipe. Los bloques de Tlatelolco llegan a 20
pisos además de ser 102 edificios con 11 916 departamentos para 70 000
habitantes cuenta con gran cantidad de comercio, centros educativos desde
guardería hasta secundaria técnica, clínicas, cine, estación de metro, iglesia
y hasta una zona arqueológica. Este Conjunto Urbano es realmente una cuidad
dentro de otra. Aquí conviven también diferentes clases sociales mientras que
en San Felipe encontramos solo clase media. Tlatelolco cuenta con tres
conjuntos residenciales principales: la independencia, la Reforma y la
Republica.
El primero es conforme al plan original, para clases
bajas con departamentos hasta de una habitación. Dentro de este conjunto se
encuentra la Torre Insignia, una gran torre piramidal muy esbelta que es un
referente no solo de todo el Conjunto Urbano sino también de la Cuidad de
México. Para la San Felipe el plan original tuvo alteraciones, en sus tres
etapas. En cuanto al segundo conjunto residencial fue proyectado para la clase
alta, con patios al interior y acabados de lujo. En esta zona se extiende un
bosque con cantidad de árboles, de gran variedad, es un pulmón verde de la
cuidad. Si bien la Residencial San Felipe cuenta con una de área verde, no
llega a las dimensiones que se desarrollan en México. Finalmente, en la
República encontramos la histórica Plaza de las Tres Culturas donde se
encuentra una zona arqueológica (cultura pre colombina) una iglesia colonial y
las edificaciones modernistas, tres momentos de la historia mexicana.
sábado, 23 de junio de 2018
Analisis critico de la residencial san Felipe - karina Trinidad Lopez
Historia del Arte IV – UNFV FAU
Turno : Sábado de 1:50-3:40pm Alumna: karina Trinidad Lopez
ANÁLISIS CRITICO DE LA RESIDENCIAL
SAN FELIPE
Foto : Vista desde el ágora |
La Residencial San
Felipe es un conjunto que contempla las zonas de comercio, de estacionamiento, de
educación, de vivienda, de recreación encontrándose relacionadas por espacios públicos
y por una vasta vegetación que ha logrado ser aprovechada por los habitantes.
Uno de elementos
importantes en la residencial es el ágora, que cumple una función de espacio convergente
y distribuidor que no esta siendo muy bien aprovechada hoy en día.
Foto: Vista desde el ágora
hacia la escalera y la calle aérea. |
Asi mismo la circulación vertical externa ha sido solucionada
a traves de escaleras y rampas que nos lleva a las calles aéreas o elevadas, lo que nos hace pensar que estuvo
diseñada para cualquier tipo de usuario, con esto se concluye que se quizo lograr
una relación armónica entre el usuario y el proyecto.
La propuesta de las calles aéreas o elevadas toma mucha
importancia en la residencial ya que es un generador de recorridos que
proporcionan sombra y administran accesos. Este elemento funciona como un conector
relevante, poniéndose en evidencia una relación entre las torres logrando un solo
conjunto y no bloques separados entre si, así mismo esta calle elevada funciona
como formador de espacios públicos teniendo como resultado una mayor interacción
de todos los habitantes, lo que resultaría difícil separar este elemento del
edificio sin que pierda sentido.
Foto : Unidad vecinal Portales en Chile |
Este tema de circulacion aérea también se da en el Proyecto de La unidad
vecinal Portales en Chile que posee
calles elevadas que van sobre las casas del conjunto y calles de servicio que
en su tiempo fueron pensadas para carga y descarga de los departamentos, así
crea un nuevo horizonte público, los niveles superiores del conjunto también
poseen este "estar inmediato con el barrio" de las 1eras plantas.
Como resultado podemos concluir que la Residencial San Felipe fue una obra emblemática de la Lima del siglo XX ya que fue el proyecto urbanístico mayor logrado y pensado de la capital. Siendo evidente que su crecimiento fue de forma vertical y tomando en cuenta el uso equilibrado de las áreas verdes para atenuar la contaminación visual y sonora de sus alrededores que hoy en día no se puede observar en otras edificaciones con este mismo carácter.
Es por eso que la Residencial San Felipe es el único conjunto habitacional de alta densidad ecológica de Lima.
Foto: Desde la calle aerea |
Es por eso que la Residencial San Felipe es el único conjunto habitacional de alta densidad ecológica de Lima.
Historia del Arte IV
Turno : Sábado de 1:50-3:40pm
Alumna: karina Trinidad López
viernes, 22 de junio de 2018
jueves, 21 de junio de 2018
lunes, 18 de junio de 2018
domingo, 17 de junio de 2018
sábado, 16 de junio de 2018
jueves, 14 de junio de 2018
HUACA AZNAPUQUIO (LOS OLIVOS)
Alumno: Huaman Murrugarra Luis Fernando turno: jueves 5:10
Curso: Historia de Arquitectura Peruana Prof.: Patricia Ciriani Espejo
Huaca Aznapuquio
Introducción
Los valles que atraviesan Lima son lugares fértiles que fueron aprovechados por las culturas que allí se asentaron ya que se presentaba ideal en recurso hídrico y con una llanura perfecta para construir monumentos que tengan usos económicos como administrativos. En esa línea, se presenta la Huaca Aznapuquio que resulta ser un centro de fabricación de elementos que servían para el pueblo cerca de un humedal, que permitirá descubrir mediante sus restos, algunas hipótesis acerca de su ubicación y su uso.
Ubicación
La Huaca Aznapuquio se ubica aproximadamente a 4 km de la ribera izquierda del rio Chillón y a 7 km del litoral. Con respecto a referencias urbanas, se halla en la Urb. Micaela Bastidas – 2da etapa del distrito de Los Olivos; limitando con el norte con la avenida Las Palmeras, al sur con el pasaje Las Guirnaldas y el Instituto Educativo 2016 “Chavín de Huantar”, y al oeste con el pasaje Los Helenios.
Descripción
El montículo I es el único que se conserva de un grupo de cuatro montículos casi completamente destruidos en el transcurso de las últimas décadas, caracterizados por presentar planta cuadrangular, baja altura y orientación al noreste. Solo se han publicado menciones generales a tapiales y paredones aislados que imitaban el aparejo inca.
Por otra parte, a 30 m. al suroeste del terreno muestra un marcado talud que desciende hasta una amplia depresión delimitada por las avenidas Alisos al norte; Universitaria al oeste y el Psje. Los Helenios al este. Esta depresión corresponde al lecho de un antiguo humedal, hoy completamente desecado y ocupado por urbanizaciones.
Antecedentes de investigación
Ocupación
El sitio arqueológico de Aznapuquio se asociaba a una red de caminos en uso durante el Horizonte Tardío y que lo interconectaban directamente con asentamientos que habrían sido estratégicos para la distribución económica durante dicho periodo.
No hay indicios de alguna ruta directa que una Aznapuquio con Chuquitanta o con Collique, dos sitios que han sido adscritos por diversos investigadores al Señorío de Colli durante el intermedio Tardío.
El investigador Hugo Ludeña hace las únicas referencias especificas del lugar. Dicho investigador registra la presencia de cerámica estilo Inca, coloraciones rojizas en el suelo que evidenciarían hornos para cerámica y desechos de cocción. Ludeña menciona también que la cerámica de Aznapuquio tiene formas idénticas a las de Collique, lo que lo lleva a afirmar que “es altamente probable que en Aznapuquio estuviera ubicado un centro de producción de cerámica inca para el valle”.
Recursos hídricos
Existen referencia de una laguna o humedal, hoy desaparecido, en cuyas orillas se disponían los montículos del Complejo Arqueológico Aznapuquio. Cabe resaltar que la traducción de dicho nombre quiere decir puquio maloliente y se dice que los virreyes iban a cazar aves allí.
Territorio étnico
El complejo Arqueológico Aznapuquio se hallaría dentro del territorio del Señorio de Colli. A dicho Señorío le correspondía una serie de curacazgos menores como Collec, Chuquitanta, Seuillay, Comas, Sutca y Carabayllo en el valle bajo. De esta forma, los Colli habrían conformado una extensa macroetnía preincaica que en determinado momento habría llegado a ocupar parte del valle de Lima.
Hacia 1784 un censo sobre provincias de la Intendencia de Lima menciona aun las etnias Chuquitanta, Comas y Carabayllo, Guancayo y Collique.
Excavaciones
Es posible identificar ciertos estratos sedimentarios, originados por variaciones en el aforo hídrico del humedal a través del tiempo.
Las evidencias más antiguas son de carácter aislado y poco definido cronológicamente. Al crecer el humedal, estas evidencias son cubiertas por sedimentos estériles de origen hídrico. Entre estos se deposita una capa de arena conteniendo material cerámico disperso. Otros restos tempranos están representados por el material asociado a un lente de arena entremezclada con concreciones con carbonato de calcio. Ambas acumulaciones representan actividades de descarte (acumulación de basura) en las orillas del humedal.
Estos niveles de ocupación son cubiertos por sedimentos arenosos estériles que indican una nueva expansión del humedal.
En tal sentido, se considera que el principal aporte de las excavaciones es que se tiene indicios de que el sitio habría cumplido funciones que van más allá de la simple producción cerámica que señalo Ludeña.
Como resultados de las excavaciones hechas al complejo, se hallaron 21 estratos que a la vez presentan 7 momentos constructivos, cada uno con diversas remodelaciones. Esta sucesión de pisos nos hace pensar que este espacio fue usado de manera frecuente, sometiéndolo a un alto tránsito y/o actividades que hacían necesario su constante mantenimiento.
Otro dato que se observó entre los sedimentos fue la característica de cubrir con arena limpia el piso de un recinto, previamente a su sellado. Esto ha sido observado en edificios administrativos tardíos del Complejo Arqueológico Maranga.
Todos estos elementos sugieren que la Huaca Aznapuquio fue un edificio de carácter administrativo, el mismo que debió estar asociado a actividades productivas, entre ellas probablemente la elaboración de cerámica.
Hipótesis
Los datos históricos no son precisos a la hora de ubicar cronológicamente la construcción del complejo Aznapuquio, de alguna manera siendo obstaculizado por la creciente del humedal respaldado por las diferentes capas de limo halladas en las excavaciones y su pobre mantenimiento. El humedal de Aznapuquio se habría extendido por un área sumamente amplia. Luego de ello, el humedal se retrae, permitiendo ocupaciones humanas.
Se infiere entonces que humedales como el de Aznapuquio habrían sido determinantes para contar con reservas de agua ante sequias severas o eventuales conflictos con poblaciones de valle arriba.
La ocupación Inca de Aznapuquio se habría emplazado allí no solo por ser un lugar estratégico para el acceso a recursos hídricos más permanentes que los canales derivados de los ríos, sino porque habría dotado de fuentes de arcilla para las actividades de producción alfarera.
Cabe resaltar la divergencia de la tipología arquitectónica respecto a los grandes edificios en torno a una plaza, característicos de la cuenca inferior del Rímac en sitios como Maranga y Mateo Salado.
La vinculación de Aznapuquio a los patrones arquitectónicos del Bajo Chillón sugiere la hipótesis de que el sitio pudo haber sido construido por pobladores locales movilizados y asentados allí por los incas para ser dedicados a la producción de bienes para el imperio.
Es comprensible que una de las principales funciones de Aznapuquio fuese la manufacturación alfarera, pues se intensifico a lo largo del Horizonte Tardío con la finalidad de maximizar el almacenaje y cumplir con los principios de reciprocidad en un imperio multiétnico.
La manufactura de cerámica fue una de las actividades protagónicas que se desarrollaron en Aznapuquio, su función no se limitó a las que habría cumplido un taller sino principalmente al control de la producción, a cargo de trabajadores residentes.
Bibliografía
· "Las Huacas de Lima". Sucedió en el Perú - TV PeruHD https://www.youtube.com/watch?v=yVI75Rnd8CI&t=2351s
· http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2010/01/31/notas-sobre-la-historia-de-lima-norte-los-tiempos-virreinales/
miércoles, 13 de junio de 2018
BAZAN PEÑALOZA, WENDY/ HISTORIA DE LA ARQUITECTURA PERUANA/ EXAMEN PARCIAL: PALACIO DE PURUCHUCO
PURUCHUCO: PALACIO EN EL VALLE DEL RÍO RÍMAC
Entre el
Horizonte Medio y el Intermedio Tardío (900-1450 D.c.) floreció el señorío Ychsma,
una cultura que abarcó los valles de los ríos de Lurín y Rímac, en la costa
central de Lima. Es en esta cultura donde se edificaron los complejos de
edificios llamados Pirámides con Rampa.
Alrededor de
su última etapa, el intermedio Tardió, se construyó un edifico de un posible
uso residencial-colectivo de algún curacazgo, sin embargo luego de la invasión
incaica este edificio siguió siendo utilizado, durante el Horizonte Tardío
(1450-1532 D.c.), este es el complejo arqueológico de Puruchuco.
Desde la
perspectiva arquitectónica, y a pesar de las suspicacias que despertó su
restauración entre la comunidad de arqueólogos de la época, Puruchuco es un
edificio de gran singularidad, el cual
muestra una fusión de dos grandes culturas de la costa: la propia de la cultura
local, los Yschma y el Imperio Incaico.
Podemos
definir singularidades arquitectónicas de la tradición local Yschma: el muro
perimétrico que aísla al edificio, la existencia de un solo acceso, un patio
interior y una plataforma que, junto con la última, configuran la audiencia, así
como la evidente intención de restringir el ingreso y circulación de personas
más allá de la audiencia.
Además se
encontrará gran evidencia de la influencia incaica, tanto física, en cerámica e
instrumentos, como virtualmente en los espacios arquitectónicos.
Puruchuco antes de su restauración
(1950) (Foto: H. Reichlen, Archivo del doctor A. Jiménez Borja).
Puruchuco después de su restauración. (Fotografía: Martín Guerrero, Fabio Rodriguez, Edwin Cahuana 2015)
ANTECEDENTES
En el margen
izquierdo del Río Rímac, a la altura del Km 4.5 de la Carretera Central se encuentra situado el complejo arqueológico
de Puruchuco.
Puruchuco fue
edificado probablemente, como parte de un complejo de edificios que comprende
la cercana zona de Huaquerones. Se le atribuye un carácter administrativo
menor, que fue cambiando de manos con la llegada de los Incas al valle de Lima,
y finalmente de los españoles. Allí se le nombra por primera vez en una escritura
al adjudicársele como propiedad de Miguel de Estete, con los años la casa fue
cayendo en el olvido, luego el manto del tiempo cubrió el lugar hasta que el
descubrimiento de una momia convocó al mismo Julio C. Tello, Toribio Mejía
Xespe y finalmente a Arturo Jiménez Borja. En las últimas décadas volvió a
cobrar importancia debido al descubrimiento de un importante cementerio
precolombino, que le han hecho materia de nuevas investigaciones.
Fue en los
años 30 del siglo pasado cuando se inicia la investigación y puesta en valor de
este sitio arqueológico Puruchuco.
Fue
descubierto en la zona de Vista Alegre, debido a que se encontraba en la
hacienda del mismo nombre, propiedad del Sr. Alberto Ísola. Su mayor impulsor
fue el arqueólogo Arturo Jiménez Borja, en cuyo honor se ha nombrado el museo
de sitio. Gracias a él es que se rescató del olvido este sitio, evitando que
siguiera la suerte de gran cantidad de restos prehispánicos que hoy han
desaparecido a manos del crecimiento desordenado de la ciudad.
Puruchuco
podría provenir de un vocablo quechua que significa "sombrero de
plumas", haciendo referencia al tocado que adornaba la cabeza de la
autoridad local. Este según el cronista Cieza de León en su crónica ’’El
Señorío de los Incas’’ al describir en el Cap. VII donde describe a un joven en
una ceremonia usando un sombrero de plumas llamado Puruchuco. En el museo se
exhibe este sombrero elaborado con coloridas plumas. (Arturo Jiménez Borja -
Puruchuco, 1988)
Foto aérea (Google Earth) al centro de
la foto, Puruchuco
Puruchuco
está edificado bajo la falda de un cerro, a diferencia de la mayoría de edificios
en el valle de Lima que se ubicaban al margen de las tierras útiles (Complejo Maranga, Huaca
Pucllana o Juliana) esto mayormente en una etapa temprana donde los edificios
no ocupaban la ’’tierra de trabajo’’, cuando la tierras fueron volviéndose más
valiosa tuvieron que asentarse a las faldas de los cerros.
Viendo una
vista aérea, encontramos un muro que envuelve exteriormente el conjunto, le da
unidad y seguridad al diseño, esta
tipología es llamada ’’cancha’’ en culturas como chimú, etc. Tenemos como
ejemplos similares a las unidades amuralladas que componen al conjunto de Chan
Chan, en el Departamento de la Libertad, Cori-Cancha, Hatun Cancha, palacios
Incas en Cuzco (Jiménez Borja 1999)
Al parecer
Puruchuco estuvo proyectado como una unidad, ya que al estar cercado no se
extendió más sino que es a partir de ese muro exterior se proyectó el edificio.
SISTEMA CONSTRUCTIVO:
El elemento
predominante en la construcción de Puruchuco es el barro en forma de tapia o
tapial, este material es de uso muy común en culturas del Valle de Lima.
El uso del
adobe no fue extraño, aunque si claramente selectivo, ya que es usado solo en
ambientes principales del interior del monumento.
Los muros de
adobe se elevaron utilizando diversos tipos de aparejos, alternando en algunos
casos hiladas dispuestos en soga sobre otros acomodados de cabeza unidos entre
sí por mortero de barro.
La piedra se
utilizó para algunos remates, como sobrecimiento del muro perimétrico o a modo
de peldaños para acceder a los silos, no alcanzado mayor notoriedad como
elemento constructivo del palacio.
Complejo de
Puruchuco, se observa la diferencia del trabajo de restauración y lo encontrado. (Fotografía: Lizardo Tavera)
FUNCIÓN:
La
distribución espacial de Puruchuco es bastante ordenada. Podemos dividirlo en 3
sectores (A, B y C), de acuerdo al uso que tuvieron estos sectores y recientemente un área funeraria:
Plano luego
de la restauración dividido en sectores. (Archivo Museo de Sitio de Puruchuco)
Aparecen
señalados las áreas relevantes para este estudio. (Foto Servicio Aero
fotográfico Nacional)
SECTOR A
Posee único
ingreso, orientado al Sur Oeste, en la esquina. A través de un rampa encontramos
un espacio que pudo haber sido para el control de personas que ingresaban a
Puruchuco.
Para entrar
al interior del conjunto se ingresa por una empinada rampa que nos lleva a un
hall que reparte a dos ambientes, el primero el cual es siguiendo la
orientación de la rampa es a un callejón sin salida, y el segundo orientado perpendicularmente
a el primero nos lleva a un gran patio o
’’kancha’’.
Frente a este
patio se encuentra un plataforma o terraza, esta plataforma tiene una estructura
sobre ella en forma en ‘’U’’, para
ingresar a esta plataforma se ingresa a través de una larga rampa que está
pegada al patio.
Esta
combinación arquitectónica es propia de los palacios/templos de los Valles del
Río Rímac durante el Intermedio Tardío, las llamadas Pirámides con rampa (PCR),
por lo cual se puede hacer una conexión de que Puruchuco pudo haber tenido
relación con la cultura que desarrollo las PCR, Los Yschma, que usaron la
combinación arquitectónica de rampa, patio y plataforma; probablemente los
pobladores locales que construyeron Puruchuco podrían haber tenido relación con
los Yschma o pertenecer a la misma cultura al menos en esta parte del sector.
En base a los
estudios en la Pirámide con Rampa 3 en Pachacamac (Eeckhout 1999) ha definido
que la función de éstos ambientes (patio + rampa + plataforma) era la de un
espacio público multiusos. Usado tanto para ceremonias oficiales o religiosas,
o como área de producción (para tejer, por ejemplo) así como para celebrar
banquetes.
En todos los
casos, el Curaca y su corte se ubicaron sobre la plataforma que sirvió de
podio. Seguramente en Puruchuco no fue diferente y de allí que se le llame a este
sector "La Audiencia"(Eeckhout 1999), pues fue allí donde el Curaca
recibió los tributos de la población local y celebró con ellos la redistribución
en reciprocidad.
Sobre la
plataforma de este primer sector se encuentra estructura con un planta en forma
de ''U’’ se forma un espacio abierto
(atrio), desde donde se podía observar todo el patio, debido a esto se podría
suponer que pudo haber sido utilizado solo para personas de un mayor estrato
social, (ya que en las culturas precolombinas se relacionaba mayor jerarquía
social con una mayor cercanía al sol o más elevación que otra persona) pero las
personas que estaban en el patio también podrían observar a la persona que se
encontraría en este atrio, por lo que la estructura con planta en forma de
‘’U’’ podría haber servido para actividades más privadas para las personas de
mayor jerarquía social, llámese curaca, sacerdote,etc.
Cabe indicar que el término “audiencia” es utilizado en el caso del Rímac para hacer referencia a la asociación de una terraza que domina un gran patio al interior de un mismo conjunto arquitectónico. Este componente arquitectónico es común a las PCR como a los palacios. Ellos son el espacio público por excelencia en ambos tipos de edificios, a los que se accede directamente desde el exterior por el único acceso que permite el muro perimétrico característico de estas construcciones (Villacorta, 2001).
Vista de la terraza y rampa en el sector A. (Fotografía: Lizardo Tavera)
SECTOR ’’B’’
Para entrar a los siguientes sectores solo es posible por esta plataforma, por lo que se podría decir que el resto del edificio es restringido únicamente para el ''curaca’’ u otras personas de una jerarquía social alta, lo que daría privacidad del patio y un posible uso residencial.
Esta área privada está dividida en dos sectores por un corredor o pasadizo que termina en T, este pasadizo es sobrecogedor, puesto que las paredes laterales son sumamente altas y la anchura del espacio es muy reducida, lo que da la sensación de acorralamiento, y según los investigadores servía para asustar a los ladrones que intentasen ingresar a esa zona de la casa, haciendo que el guardia tenga mejores oportunidades para atraparlo.
Este primer
sector (sector '’B’’) se encuentra dividido en dos: el primero (B1) el cual se
encuentra antes del pasadizo, es un ambiente al cual se accede por una pequeña
escalera, de este ambiente se rescata un vano trapezoidal de doble jamba, este
elemento arquitectónico es muy distintivo de los Incas y está presente solo en
los edificios de mayor importancia (Jiménez Borja, 1989). Este vano lleva a una
terraza desde donde se podía controlar visualmente tanto las actividades
realizadas en el patio de una manera discreta como los campos exteriores
adyacentes al sitio.
Portada de
doble jamba en Puruchuco antes de su restauración (Archivo Museo de Sitio de
Puruchuco).
El segundo
(B2) por el que se ingresa a través del pasadizo es un ambiente aparentemente
de función de cocina, este ambiente conduce a un patio que le da luminosidad,
en este patio hay una estructura bajo el piso, el cual posiblemente se usó para
guardar animales, en un extremo hallamos una cerámica en donde se guardaba
agua, también se encuentra un pequeño ambiente en él que se encontraron restos
de alimentos y al que para ingresar hay que inclinarse, esto podría equivalerse
como una posible reverencia a la ’’tierra’’ agradeciendo los alimentos.
SECTOR ’’ C’’
El siguiente
sector (''C’’) se ingresa a través del otro extremo del pasadizo en T, este al igual
que el anterior sector (B) está dividido en dos C1 y C2.
Al primero se
accede por una rampa en el cual encontramos un patio en el que una de sus
paredes se encuentra un muro con una hilera de seis nichos de forma triangular,
este patio da a dos ambientes independientes el uno del otro, quizá con alguna función
religiosa relacionado con los nichos.
Vista del
muro de los nichos triangulares apenas iniciada su restauración (Circa 1953)
Frente a la
rampa se encuentra una estructura con
planta en ''U'' con un único acceso rectangular y que en la pared izquierda se
encuentra un nicho con forma triangular.
Siguiendo el
recorrido da a un ambiente en el que se encuentra una ’’banqueta’’ en forma de
L, posiblemente este sea un habitación en el que sobre esta banqueta se habrían
puesto pieles de animales y usado como dormitorio.
El segundo C2
se ingresa por un pasadizo a un vano de
baja altura y de forma ojival, característico de la arquitectura de los Yschma)
este vano da a un patio y una plataforma superior o terraza.
Vista de vano
ojival, restauración (Archivo Museo de Sitio de Puruchuco).
A un lado de
la terraza se ubican 2 pequeños depósitos, al interior de los cuales se descubrieron
restos de maíz (Villacorta 2003), lo que demuestra su uso destinados a la
preparación de productos perecibles para su posterior almacenamiento. Sobre la
terraza, durante los trabajos de reconstrucción se halló un "batán",
instrumento de piedra que sirve para moler granos (Villacorta 2003). Con ésta
evidencia y la anterior mencionada (el maíz en el depósito) se le atribuyó a este
sector la función: área de almacenamiento y preparación de productos
perecibles.
Hallazgo de
maíz prehispánico en uno de los depósitos de Puruchuco (Archivo Museo de Sitio
de Puruchuco).
ZONA FUNERARIA
Durante el
proceso de excavación arqueológica, llevada a cabo como parte del proyecto de
puesta en valor de Puruchuco, se recuperaron diversos entierros humanos, la
mayoría de los cuales fueron hallados en el área próxima al denominado corral
de llamas. En este sector, no restaurado y a la vista en la actualidad, destaca
un grupo de construcciones hechas a base de piedras y argamasa de barro cuya
función final fue la de contener los fardos funerarios de los antiguos
habitantes de Puruchuco.
PURUCHUCO Y EL IMPERIO INCAICO EN EL VALLE DEL RÍO RIMAC
El Imperio
incaico o inca fue el Estado con el
dominio más extenso en la historia de la América precolombina.
Floreció en
la región andina entre los siglos XV y XVI, como consecuencia del apogeo de la
civilización incaica. Abarcó cerca de dos millones de kilómetros cuadrados
entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde las cercanías de Pasto
(Colombia) en el norte hasta el río Maule (Chile) por el sur.
El valle del
Río Rímac, ocupado por la cultura Yschma, fue invadida por imperio incaico, los
edificios construidos por los primeros no fueron destruidos sino que
posiblemente los Incas los utilizaron como edificios para sus gobernantes.
Este es el
caso de Puruchuco el cual pertenece a la zona de Huaquerones, cementerio
inca, por lo tanto es posible que
Puruchuco haya sido utilizado como edificio administrativo de un curaca menor
debido a no ser un monumento grande como sus allegados (San Juan de Pariachi y
Huaycán de Pariachi)
Los objetos
hallados en Puruchuco reafirman que el edificio corresponde a una construcción
del Horizonte Tardío. Entre ellas destaca el hallazgo de dos keros de cerámica
que en sus características dejan apreciar la mezcla de elementos incas con
otros de tradición local.
Por otra
parte, la asimilación de componentes arquitectónicos de influencia Inca en
Puruchuco es evidente; destaca el rectángulo o la típica “cancha” donde está
adherida la estructura. A ello se suman los atributos ornamentales del estilo
imperial incaico, como vanos de forma trapezoidal, nichos triangulares y
portadas de doble jamba.
Keros de
cerámica de Puruchuco (Archivo Museo de Sitio de Puruchuco)
Puruchuco
luego de su restauración (Archivo Museo de Sitio de Puruchuco).
CONCLUSIONES:
Puruchuco
suele ser definido como una residencia, sede de una autoridad Yschma, y
posteriormente de un gobernante menor en el periodo temprano incaico. Pero con este análisis, podría
haberse dado una posible fusión de ambas culturas ya que utiliza en su
edificación las ’’ canchas’’ de una evidente influencia inca y el uso de rampas
en todo el complejo, característico de los locales Yschma. Esta hipótesis es
debido que, al pensar en este complejo como una unidad previamente proyectada,
es que se podría haber dado una fusión de ambas culturas o una influencia de
los locales en su construcción.
Analizando
las características tanto la complejidad de su forma, su funcionalidad, los
materiales rescatados de los ambientes ,Puruchuco puede ser definido como una
residencia de elite o palacio, sede de la máxima autoridad local, debió cumplir
varias funciones que no se limitaron al orden doméstico de los personajes de
alto rango que allí moraron, yendo más allá cumpliendo una función residencial
y pública, donde se realizarían actividades tanto administrativas, religiosas y
económicas de un gobernante sobre una comunidad que se le otorgó al jefe o
curaca.
Su
importancia con respecto de otros asentamientos vecinos, está evidenciada en su
arquitectura y los importantes hallazgos arqueológicos en el edificio.
Así como de
control del agua y la irrigación por su ubicación estratégica en los canales de Surco y Ate, y su emplazamiento en la parte baja de la
chaupiyunga (privilegiada zona de cultivo de los preciados ají y coca costeña).
El uso de
tantas funciones en Puruchuco y proyectado como un todo con una geometría
limpia, da a este palacio gran relevancia e importancia para más
investigaciones, ya que, muchas veces es menospreciado por el trabajo que se
realizó al restaurarlo, esto no debería influir en futuras interpretaciones y
estudios, los cuales aportarían a la comunidad para dar mayor relevancia a revalorizar las
edificaciones del Valle del Río Rímac.
BIBLIOGRAFÍA:
EECKHOUT,
Peter, Pirámide con Rampa n. III, Pachacamac Nuevos Datos, Nuevas Perspectivas.
Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA) Tomo 28 (1). Lima -
Perú.
JIMENEZ
BORJA, Arturo, Puruchuco. Perú: Editorial Jurídica, 1973, 60pp.
VILLACORTA,
Luis Felipe y otros, Puruchuco y la Sociedad de Lima, un homenaje a Arturo Jiménez
Borja. CONCYTEC, 2004, 229pp.
VILLACORTA,
Luis Felipe, Los palacios en la costa central durante los periodos tardíos: de
Pachacamac al Inca. Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA),
33pp.
VILLACORTA,
Luis Felipe, Palacios Y Ushnus: Curacas del Rímac y gobierno Inca en la costa
central, Boletín de arqueología PUCP, 151-187PP.
PÁGINAS WEBS:
Página web
del Museo de Sitio de Puruchuco: museopuruchuco.perucultural.org.pe
Blog: La ceja
de Frida: Centro ceremonial de Puruchuco en Lima
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