jueves, 14 de junio de 2018

HUACA AZNAPUQUIO (LOS OLIVOS)

Alumno: Huaman Murrugarra Luis Fernando                      turno: jueves 5:10
Curso: Historia de Arquitectura Peruana          Prof.: Patricia Ciriani Espejo

Huaca Aznapuquio

Introducción

Los valles que atraviesan Lima son lugares fértiles que fueron aprovechados por las culturas que allí se asentaron ya que se presentaba ideal en recurso hídrico y con una llanura perfecta para construir monumentos que tengan usos económicos como administrativos. En esa línea, se presenta la Huaca Aznapuquio que resulta ser un centro de fabricación de elementos que servían para el pueblo cerca de un humedal, que permitirá descubrir mediante sus restos, algunas hipótesis acerca de su ubicación y su uso.

Ubicación

La Huaca Aznapuquio se ubica aproximadamente a 4 km de la ribera izquierda del rio Chillón y a 7 km del litoral. Con respecto a referencias urbanas, se halla en la Urb. Micaela Bastidas – 2da etapa del distrito de Los Olivos; limitando con el norte con la avenida Las Palmeras, al sur con el pasaje Las Guirnaldas y el Instituto Educativo 2016 “Chavín de Huantar”, y al oeste con el pasaje Los Helenios.
















Descripción

El montículo I es el único que se conserva de un grupo de cuatro montículos casi completamente destruidos en el transcurso de las últimas décadas, caracterizados por presentar planta cuadrangular, baja altura y orientación al noreste. Solo se han publicado menciones generales a tapiales y paredones aislados que imitaban el aparejo inca.




Por otra parte, a 30 m. al suroeste del terreno muestra un marcado talud que desciende hasta una amplia depresión delimitada por las avenidas Alisos al norte; Universitaria al oeste y el Psje. Los Helenios al este. Esta depresión corresponde al lecho de un antiguo humedal, hoy completamente desecado y ocupado por urbanizaciones.






Antecedentes de investigación

Ocupación

El sitio arqueológico de Aznapuquio se asociaba a una red de caminos en uso durante el Horizonte Tardío y que lo interconectaban directamente con asentamientos que habrían sido estratégicos para la distribución económica durante dicho periodo.
No hay indicios de alguna ruta directa que una Aznapuquio con Chuquitanta o con Collique, dos sitios que han sido adscritos por diversos investigadores al Señorío de Colli durante el intermedio Tardío.
El investigador Hugo Ludeña hace las únicas referencias especificas del lugar. Dicho investigador registra la presencia de cerámica estilo Inca, coloraciones rojizas en el suelo que evidenciarían hornos para cerámica y desechos de cocción. Ludeña menciona también que la cerámica de Aznapuquio tiene formas idénticas a las de Collique, lo que lo lleva a afirmar que “es altamente probable que en Aznapuquio estuviera ubicado un centro de producción de cerámica inca para el valle”.

Recursos hídricos

Existen referencia de una laguna o humedal, hoy desaparecido, en cuyas orillas se disponían los montículos del Complejo Arqueológico Aznapuquio. Cabe resaltar que la traducción de dicho nombre quiere decir puquio maloliente y se dice que los virreyes iban a cazar aves allí.

Territorio étnico

El complejo Arqueológico Aznapuquio se hallaría dentro del territorio del Señorio de Colli. A dicho Señorío le correspondía una serie de curacazgos menores como Collec, Chuquitanta, Seuillay, Comas, Sutca y Carabayllo en el valle bajo. De esta forma, los Colli habrían conformado una extensa macroetnía preincaica que en determinado momento habría llegado a ocupar parte del valle de Lima.
Hacia 1784 un censo sobre provincias de la Intendencia de Lima menciona aun las etnias Chuquitanta, Comas y Carabayllo, Guancayo y Collique.



Excavaciones

Es posible identificar ciertos estratos sedimentarios, originados por variaciones en el aforo hídrico del humedal a través del tiempo.
Las evidencias más antiguas son de carácter aislado y poco definido cronológicamente. Al crecer el humedal, estas evidencias son cubiertas por sedimentos estériles de origen hídrico. Entre estos se deposita una capa de arena conteniendo material cerámico disperso. Otros restos tempranos están representados por el material asociado a un lente de arena entremezclada con concreciones con carbonato de calcio. Ambas acumulaciones representan actividades de descarte (acumulación de basura) en las orillas del humedal.
Estos niveles de ocupación son cubiertos por sedimentos arenosos estériles que indican una nueva expansión del humedal.






En tal sentido, se considera que el principal aporte de las excavaciones es que se tiene indicios de que el sitio habría cumplido funciones que van más allá de la simple producción cerámica que señalo Ludeña.
Como resultados de las excavaciones hechas al complejo, se hallaron 21 estratos que a la vez presentan 7 momentos constructivos, cada uno con diversas remodelaciones. Esta sucesión de pisos nos hace pensar que este espacio fue usado de manera frecuente, sometiéndolo a un alto tránsito y/o actividades que hacían necesario su constante mantenimiento.
Otro dato que se observó entre los sedimentos fue la característica de cubrir con arena limpia el piso de un recinto, previamente a su sellado. Esto ha sido observado en edificios administrativos tardíos del Complejo Arqueológico Maranga.
Todos estos elementos sugieren que la Huaca Aznapuquio fue un edificio de carácter administrativo, el mismo que debió estar asociado a actividades productivas, entre ellas probablemente la elaboración de cerámica.

Hipótesis

Los datos históricos no son precisos a la hora de ubicar cronológicamente la construcción del complejo Aznapuquio, de alguna manera siendo obstaculizado por la creciente del humedal respaldado por las diferentes capas de limo halladas en las excavaciones y su pobre mantenimiento. El humedal de Aznapuquio se habría extendido por un área sumamente amplia. Luego de ello, el humedal se retrae, permitiendo ocupaciones humanas.
Se infiere entonces que humedales como el de Aznapuquio habrían sido determinantes para contar con reservas de agua ante sequias severas o eventuales conflictos con poblaciones de valle arriba.
La ocupación Inca de Aznapuquio se habría emplazado allí no solo por ser un lugar estratégico para el acceso a recursos hídricos más permanentes que los canales derivados de los ríos, sino porque habría dotado de fuentes de arcilla para las actividades de producción alfarera.
Cabe resaltar la divergencia de la tipología arquitectónica respecto a los grandes edificios en torno a una plaza, característicos de la cuenca inferior del Rímac en sitios como Maranga y Mateo Salado.
 La vinculación de Aznapuquio a los patrones arquitectónicos del Bajo Chillón sugiere la hipótesis de que el sitio pudo haber sido construido por pobladores locales movilizados y asentados allí por los incas para ser dedicados a la producción de bienes para el imperio.
Es comprensible que una de las principales funciones de Aznapuquio fuese la manufacturación alfarera, pues se intensifico a lo largo del Horizonte Tardío con la finalidad de maximizar el almacenaje y cumplir con los principios de reciprocidad en un imperio multiétnico.
La manufactura de cerámica fue una de las actividades protagónicas que se desarrollaron en Aznapuquio, su función no se limitó a las que habría cumplido un taller sino principalmente al control de la producción, a cargo de trabajadores residentes.



Bibliografía


·         "Las Huacas de Lima". Sucedió en el Perú - TV PeruHD https://www.youtube.com/watch?v=yVI75Rnd8CI&t=2351s
·         http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2010/01/31/notas-sobre-la-historia-de-lima-norte-los-tiempos-virreinales/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario